LIMONADA CASERA (SIN AZUCAR)

13/8/15

Exceptuando algún traguito esporádico, hace meses que dejé de beber refrescos carbonatados. No me aportaban nada y el azúcar y los edulcorantes me dan unos dolores de cabeza horribles, así que cuanto más los evite mejor para mi. Si tengo que elegir prefiero comerme una cookie casera que beberme una coca cola, la verdad. Pero a veces me apetece beber algo que no sea agua, y en verano no hay nada más refrescante que una limonada casera con mucho hielo. Así que aquí os dejo mi receta personal que he sacado de combinar varias recetas y probando diferentes variantes.




Los ingredientes son muy simples:

- Limones

- 4 cucharadas de sirope de agave

- Hierbabuena fresca

- Agua mineral, si el agua del grifo es terrible como en Valencia, o agua con gas si preferís que vuestra limonada tenga gas.

- Hielo

- Jarritas cuquis para hacer fotos y subirlas a Instagram ;) (opcional)


La proporción de agua y zumo de limón es de 2 medidas de agua por 1 medida de zumo, pero podeis ajustarla al nivel de acidez que más os guste. 




Exprimimos los limones hasta tener la cantidad que queramos de zumo (el exprimidor es de Casa Viva). Para conseguir un vaso de zumo yo usé 5 limones.




Mezclamos el zumo con el agua y añadimos el sirope de agave. Os recomiendo que vayáis añadiendo poco a poco y probéis la mezcla hasta que esté a vuestro gusto. Aunque ácidos, los limones son de por si bastante dulces.






Vertemos la limonada en la botella o jarra en la que vayamos a conservarla y metemos unas ramitas de hierbabuena. La conservamos en la nevera para que esté fresquita y aguante más, aunque ya os digo que no va a durar mucho...




Cuando la vayáis a servir podéis añadir un par de hielos para que este extra fría y poner unas ramitas de hierbabuena para efectos estéticos :)






Si la hacéis y subís alguna foto, etiquetadme, ¡me encanta ver vuestras versiones!